Nuestros amigos peludos son los que más cariño y alegría nos dan a lo largo de nuestras vidas, pero… ¿Puede haber algo más molesto que tropezar con sus juguetes tirados por todos lados? Mi novio y yo nos hemos propuesto enseñar a nuestra Nalita a guardar sus juguetes. El problema era buscar el sitio adecuado, así que me he puesto manos a la obra, libreta en mano, a crear una cestita para sus juguetes y que a la vez fuese bonita para poderla dejar en el salón.
Lo bueno de este proyecto es que se puede adaptar las medidas tanto de la base como de la altura del cesto a vuestra elección, para poder usarlo como revistero, para guardar los productos de baño, para guardar mantas… vamos, que para lo que queráis. Así que… ¡comenzamos!